Segundo año de Madrinas

2° año de madrinas de Metafísica Gnóstica

Responsabilidades de futuros instructores.

La condición principal para compartir esta filosofía es el AMOR INCONDICIONAL, EL SERVICIO Y LA VERDAD, se aprende amar, se llena de amor a Dios, se recibe y se da amor, este es un amor incondicional. El servicio, con asistencias espirituales de terapias alternativas, inclusive aprendiendo a escuchar. La verdad, es no distorsionando los conceptos, hablando con conciencia abierta y conocimientos claros del Ser.

La mejor manera de avanzar en el sendero Espiritual es transmitiendo y compartiendo la filosofía. Ofreciéndola con un sagrado oficio.

Ninguna práctica, titulo, dieta, ni meditación se hace sin un previo sacrificio.

Todo esto debe ser con tenacidad, con interes de crecimiento, con mucho esmero, esfuerzo calificado, como, amor desinteresado y gozoso sacrificio (sagrado oficio. Pero sin fanatismo, ni imposiciones de ninguna clase.

El mejor merito en el sendero, es transmitir equilibradamente a otro ser el conocimiento de la verdad de los Principios Universales y las nueve energías Universales, Espirituales y Terrenales.

Se debe estar siempre predispuesto/a a dar ayuda física, mental, emocional. Asistencia espiritual al chela o mensajero, miembros del grupos, a todos los que vengan a pedir cualquier clase de ayuda, principalmente la espiritual.

Recuerden que lo que genera el mejor dharma, es dar y explicar las enseñanzas. Lo que genera el peor karma, es obstaculizarlas, negarlas o ridiculizarlas.

Se debe estar consciente que forman parte del movimiento de nuevos Servidores en el Plan de Padre.

El compromiso que se asume al querer ser instructor, es ayudarse a sí mismo a liberarse de toda energía negativa, provocadas por los pecados capitales y sus ramificaciones, esto no es para atacarlos, mucho menos para ser utilizados o atarlos a dogmas de fe, tampoco para preocuparnos, o perjudicar a ningún ser o persona alguna. Pero sí, estas reglas son para que cada uno logre abrir una conciencia y fe iluminada, y haga su propio discernimiento para una mejor calidad de vida.

Con esta filosofía cambia el vocabulario de un instructor, comienza a ser más amoroso, dulce y cariñoso. Es más positivo, aprende a escuchar antes de hablar, transmite una fe iluminada y da confianza al ser íntimo de cada uno, trata de hablar sólo de los temas a tratar metafísicamente, sin formar cuestionamientos, puede expresar en cada palabra la energía del perdón, las gracias, el permiso y el por favor.

Aprende a no criticar ni juzgar a nada ni a nadie.

Responsable general Stella Maris.
Grupo “Río de Luz”
Metafísica Gnóstica

 

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